Las semanas pasan y yo tengo la sensación de que cada una es mejor que la anterior. Ya estamos aquí 3 meses y 10 días. Durante este tiempo pasaron muchas cosas. La mayoría pude contar aquí, otras no. Será por la falta de tiempo (el time manegement es una cosa que necesito mejorar urgentemente) o porque no se podían contar, porque las recuerdo con colores, olores, sentimientos o sensaciones y no puedo describirlas.
A veces España no me gusta. A veces porque no es el Europa del Este y no tiene ese espíritu. O porque no hay cerveza buena, ni puedo dar una vueltita por las calles con la cerveza. Porque la gente grita, gesticula, te empuja por las calles, camina por la mitad de la acera como si sea suya o camina hacia atrás y te repente te pisa. O porque varias veces algún borracho gritando cerca de nuestra ventana me despierta. O por el reggaeton que se escucha por todos los lugares y es una pena, porque la música española es buenísima y riquísima de estilos. O porque la gente aquí te dice con sonrisa que no puedes hacer algo - por ejemplo pasar por algún lugar, o usar un determinado servicio, etc. Y siempre te lo dicen de una manera muy cariñosa que para mí es raro. Ya que soy de Bulgaria estoy acostubrada de debatir cuando alguen me prohibe hacer algo. Además en Bulgaria cuando te prohiben algo no te lo dicen con una sonrisa, sino de muy mala hostia. Pienso que por eso estoy lista ya de discutir y me sucedió aquí algunas veces de quedarme sin palabras, porque cómo puedes debatir con alguien que no parece que tenga malas intenciones contra ti... Y de todo esto que estoy diciendo la conclusión es que echo de menos debatir con gente que no conozco sobre cosas nada importantes. 😀
Hablando de eso, me di cuenta de que el comportamiento búlgaro es un poco rudo. Claro, sin intención de ofender a nadie y pienso que simplemente es la manera de que nos comportamos y es la normal. Aun nuestra lengua suena muy dura, como si digas todo el tiempo algo malo. Lo siento muy bien cuando hablo en búlgaro con mis amigos o mis padres. O cuando me visitaron mis dos mejores amigas (que las dos hablan español) y oía que nuestra entonación cambiaba mucho a la hora de cambiar las idiomas.
Frente a casa con mi nueva mesa, recién encontrada en la calle. 😀 |
Y algo gracioso como final: he hablado esta semana con un hombre de Escocia en Carmen de los Mártires. No solo que era muy difertido sino la única palabra en búlgaro que sabía era "тихо" [tiho], significa "silencio". Al decírmelo me eché a reír. Porque normalmente la gente sabe "hola", "salud", "me llamo"....
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