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domingo, 9 de abril de 2017

Libres y salvajes


Foto del año pasado,
cuando vine por primera
vez a Granada. Me gusta
mucho, porque representa
de alguna manera mi
personalidad - me atrevo a
hacer cosas nuevas y viajar para
sentirme libre.  

Voy a empezar mi historia un poco antes de mi llegada a Granada, porque quiero que sintáis junto a mi el caos, la dinámica y la intensidad que me siguen y se han convertido en mis mejores amigos este último mes y medio. 

Al principio de febrero aún no había acabado mi carrera y hacía el último esfuerzo para aprobar los exámenes finales. Después estuve buscando empleo en Bulgaria, mientras preparaba los papeles del máster que quiero empezar el año que viene en Granada, resolvía muchos problemas que tenía con dichos papeles, rellenaba un formulario del proyecto del Servicio Voluntario Europeo (SVE) que se realizaría en Granada, buscaba alojamiento porque había reservado un viaje hasta Madrid para visitar a mis amigas,y hacía snowboard (en Bulgaria en febrero y marzo hay mucha nieve en las montañas y es el mejor momento para actividades como esa)...

He dicho "un proyecto del SVE". Pero no es un proyecto, sino mi proyecto, y me alegré muchísimo cuando me eligieron como voluntaria en la organización Las niñas del Tul en Granada. Aunque sucedió muy rápidamente y tenía que prepararme en un mes, tenía que despedirme de mis padres, mis amigos y mi novio, no podía esperar para ir otra vez a España, y especialmente a Granada. Pero esta vez no para estudiar, sino para ser voluntaria, participar en el proyecto y ayudar a mi organización.  

Palacio Real de Madrid
Mi viaje hasta Granada fue muy divertido. Primero paré en Madrid y visité a mis dos mejores amigas, que me abandonaron y dejaron solita en Bulgaria. Aquí podéis verlas. Los amo muchísimo=) Por lo menos ahora vivimos en el mismo país.

*Aquí quiero mencionar mi primer choque con la cultura. Cuando mis amigas me presentaron a un amigo suyo (español) en vez de  besarle yo le tendí la mano, como se hace en Bulgaria. 😆 Justo cuando cometí ese gran error, me dí cuenta y todos nos echamos a reír. Creo que no me va a suceder otra vez. 😰



Barrio de Chueca en Madrid


Después tuve que coger el autobús hasta Granada, donde conocí a Pepa, mi compañera de viaje, que tenía 60 años. Me sorprendí porque no solo conocía Bulgaria (que es muy raro, porque poca gente en España y creo en Europa Occidental, en general, sabe qué es Bulgaria y dónde se encuentra en este mundo), sino conocía algunas chicas búlgaras y todas eran muy inteligentes, según dijo. Tenía una buena impresión acerca de Bulgaria (otra cosa rara). Me hizo muchas preguntas sobre Bulgaria, me recomendó un lugar dónde puedo comprar miel buena (en Bulgaria se come mucha). Además me explicó los diferentes tipos de jamones: cebo (que nunca debo comprar), recebo e ibérico. Y en el paquete tiene que poner "paleta". Me apunté dos nuevas palabras "inflar" y "desinflar". Me confesó su secreto de juventud - cada día desayuna pan con aceite de oliva extra virgen! Me dio la respuesta a una pregunta que me rondaba en la cabeza desde el año pasado, cuando fui por primera (y última) vez a ver los toros en Madrid. "¿Toda la gente que va a los toros parece muy rica, no? Porque todo el mundo se vestía de traje y fumaba puros." Ella me dijo que simplemente es una tradición de vestirse bien y las personas fuman cigarrillos, pero se compran puros especialmente para los toros.

Cuando ya nos acercamos a Granada y se veía la Sierra Nevada me dijo los nombres de los tres picos más altos - Mulhacén, Veleta y Alcazaba (claro los apunté en mi teléfono).
Cuando vi la montaña con los picos nevados me sentí como en casa, porque la montaña Vitosha que está cerca de Sofia, se ve casi de la misma manera como Sierra Nevada desde Granada.

¡Gracias, Pepa, porque hiciste mi viaje mucho más agradable e interesante!

Y al fin, Granada. Desde entonces lo que ha pasado está muy desordenado en mi cabeza. Porque hemos hecho tantas cosas que mi cerebro no puede recogerlas todas. Pero lo que recuerdo muy bien son mis sentimientos.
No podéis imaginaros cómo me alegré de estar otra vez aquí. Lo tranquila que estaba cuando Daniel y Carmen (de las Niñas del Tul) nos estaban esperando a Luca (mi compañera de piso y voluntaria de Hungría) y a mí en la estación de autobuses. Cuando nos llevaron a la casa donde vamos a vivir siete meses. Lo contenta que estaba porque tenía mi propio balcón en mi habitación (es un gran contraste comparada con mi habitación en Madrid que no tenía ventana😀). Recuerdo cuando las dos hablamos un rato y empezamos a conocernos.




Al día siguiente conocimos a nuestra supervisora Nadia que nos ayuda muchísimo y sin ella sería todo mucho más difícil.. Y no puedo olvidar a su hija Alia, que pronto cumplirá dos años y me ayuda a aprender nuevas palabras en español!

La primera semana básicamente tuvimos que hacer los papeles - NIE y el certificado de empadronamiento, que no era nada fácil. Tengo que decir que estaba muy sorprendida de que nos pedían pasaporte, que dentro de la Unión Europea es muy raro y me parece incorrecto. Lo importante es que al final los conseguimos todos! 👌

Además de los papeles, hicimos cosas mucho más agradables. Luca y yo cocinamos nuestra primera tortilla de patatas juntas! Yo ya la había cocinado dos veces en Bulgaria, pero aquí salió mucho más rica! Quizá porque la preparamos juntas😊. Comimos churros (que son diferentes de los que había probado en Madrid y me gustaron más) y tuvimos un almuerzo internacional con otros voluntarios de Italia, Alemania y Estonia (Luca de Hungría, todos de nuestra organización de España y yo de Bulgaria). Cuando regresé el año pasado a Bulgaria después de mi Erasmus en Madrid, echaba de menos esas reuniones internacionales. Porque a mí de siempre me gusta conocer y hablar con gente de diferentes países. Y me alegro que en nuestros primeros días aquí conocimos algunos.

Ermita de San Miguel Alto


Luca y yo teníamos como tarea explorar la ciudad de Granada. Hicimos dos rutas en Albaicín y una en Realejo. Lo que puedo decir es que ¡Granada es increíble! Hay miradores por todos los lugares, donde se puede ver la ciudad, disfrutar el sol y ver la puesta o la salida del sol. En Granada hay mucha música! Se puede escuchar por las calles y las plazas - guitarra, reggae, swing ... Cada fin de semana hay conciertos y actividades culturales. Me gustan las pequeñas calles, las flores, las casas, el color y el arte que se ve por todos los lugares...












Aquí pongo unas fotos, para que podáis ver Granada a través de mis ojos.



Mirador de Santa Isabel la Real



Mirador de Santa Isabel la Real


Ermita de San Miguel Alto y atrás Alhambra
Plaza Nueva, Noche en blanco

Mirador Ojo de Granada

Albaicín




Mi instagram: https://www.instagram.com/mladenovadiana/
Hashtag: #lasdeltul


2 comentarios:

  1. Mucha suerte en tu SVE! Que disfutas mucho la vida en Granada :) vas a aprender mucho como yo en año pasado. ¡Saludos para tod@s voluntari@s nuev@s!

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  2. Muchas gracias, Moni! Cada día es increíble y hago cosas nuevas! Y todavía estamos en el principio!
    Suerte a ti también=)

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